Correcta Disposición Final de Residuos
La correcta disposición final de residuos sólidos es una etapa esencial en el manejo adecuado de los desechos generados por la sociedad. Una vez que los residuos han sido recolectados, transportados, tratados y/o valorizados, es fundamental asegurar su disposición final de forma segura y ambientalmente responsable. En este sentido, se deben considerar diversos aspectos para garantizar una correcta disposición final de los residuos sólidos.
La municipalidad provincial, en coordinación con la distrital, identifica los espacios geográficos en su jurisdicción para implementar infraestructuras de disposición final de residuos sólidos teniendo en cuenta lo siguiente:
a) La compatibilidad con el uso del suelo y los planes de expansión urbana;
b) La minimización y prevención de los impactos sociales, sanitarios y ambientales negativos, que se puedan originar por la construcción, operación y cierre de las infraestructuras;
c) Los factores climáticos, topográficos, geológicos, geomorfológicos, hidrogeológicos, entre otros;
d) Disponibilidad de material de cobertura;
e) La preservación del patrimonio cultural;
f) La preservación de áreas naturales protegidas por el Estado;
g) La vulnerabilidad del área ante desastres naturales;
h) El patrimonio nacional forestal y de fauna silvestre, según la normativa de la materia;
i) Las áreas comprendidas en los inventarios de pasivos ambientales aprobados y sus respectivas actualizaciones;
j) Otros que establezca la normatividad sobre la materia.
Las infraestructuras de residuos sólidos de disposición final pueden ser implementadas en colindancia o dentro de los terrenos en los que se encuentran las áreas degradadas por residuos sólidos; no obstante, no deben implementarse sobre y/o al interior del área degradada. En caso de discrepancia entre dos o más municipalidades Provinciales, el Gobierno Regional define
la ubicación y selección de áreas para la implementación de infraestructuras de residuos sólidos, en concordancia con el literal g) del artículo 21 del Decreto Legislativo N° 1278.
Selección de Sitio Adecuado: El primer paso es identificar y seleccionar un sitio adecuado para la disposición final de los residuos. Este lugar debe cumplir con los requisitos técnicos, ambientales y legales para evitar impactos negativos en la salud pública y el medio ambiente.
Diseño de Rellenos Sanitarios: Si la opción de disposición final es a través de rellenos sanitarios, se debe realizar un diseño apropiado que permita una adecuada contención de los residuos, evitando la contaminación del suelo y las aguas subterráneas. También es importante considerar sistemas de captación y tratamiento de lixiviados para evitar su dispersión.
Manejo de Gases de Vertedero: En los rellenos sanitarios, los residuos en descomposición generan gases como metano, dióxido de carbono y otros compuestos. Es esencial capturar y tratar estos gases para minimizar su impacto en el cambio climático y reducir los olores ofensivos.
Control de Plagas y Vectores: Los sitios de disposición final deben implementar medidas para controlar y prevenir la proliferación de plagas y vectores que puedan propagar enfermedades.
Monitoreo Ambiental: Es fundamental llevar a cabo un monitoreo ambiental constante para evaluar y asegurar que la disposición final se esté llevando a cabo de manera adecuada, cumpliendo con los estándares y normativas ambientales establecidas.
Participación Ciudadana: La participación activa de la comunidad y la educación ambiental son fundamentales para fomentar una cultura de responsabilidad y cuidado del medio ambiente en relación con la disposición final de residuos.
Cierre y Postcierre: Una vez que un sitio de disposición final ha alcanzado su capacidad máxima, se debe realizar un proceso de cierre que incluye el sellado del área y la restauración del sitio. Además, se deben implementar acciones de postcierre para monitorear y controlar posibles impactos ambientales a largo plazo.
Fomento de la Economía Circular: La promoción de la economía circular y la valorización de los residuos antes de su disposición final contribuye a reducir la cantidad de residuos enviados a rellenos sanitarios y, en consecuencia, disminuir el impacto ambiental.
“Protege la salud pública y el medio ambiente, reduce los impactos negativos y avanzar hacia una gestión integral de residuos más sostenible y responsable”.
Patricia Benavides AutorLa correcta disposición final de residuos sólidos reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la mitigación del cambio climático. La aceptación de estas infraestructuras por parte de la comunidad local puede ser un desafío debido a preocupaciones sobre posibles impactos ambientales y de salud, lo que requiere un enfoque de participación y diálogo con la población. El desarrollo de rellenos sanitarios y plantas de transformación de residuos requiere inversiones significativas, lo que puede ser un desafío para obtener el financiamiento necesario para su implementación y operación a largo plazo.
Extender la vida últil de los Rellenos Sanitarios
Encontrar un sitio adecuado y viable para la construcción de rellenos sanitarios, rellenos de seguridad o plantas de transformación de residuos reaprovechables puede ser un desafío debido a las restricciones ambientales, sociales y legales. Garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental y sanitaria vigente para la operación de estas infraestructuras, lo que implica el cumplimiento de requisitos técnicos y administrativos. La correcta disposición de residuos peligrosos y otros desechos especiales requiere un manejo especializado y el cumplimiento de regulaciones estrictas para garantizar la seguridad y minimizar los impactos ambientales. Implementar sistemas de monitoreo y control ambiental para asegurar que la disposición final de los residuos se realice de manera segura y que se minimicen los impactos negativos en el medio ambiente. La disposición final de residuos es una tarea continua y a largo plazo, por lo que es necesario planificar y garantizar la disponibilidad de recursos y capacidad para la gestión adecuada de los residuos a lo largo del tiempo.
La correcta disposición final de residuos sólidos protege el medio ambiente evitando la contaminación del suelo, aire y agua, y minimizando los impactos negativos sobre los ecosistemas. Una adecuada disposición final de residuos sólidos contribuye a la prevención de enfermedades asociadas a la gestión inadecuada de los desechos, protegiendo la salud de la población. Las plantas de transformación de residuos reaprovechables permiten aprovechar materiales y recursos contenidos en los residuos para su reciclaje y reutilización, promoviendo la economía circular. La implementación de prácticas sostenibles de gestión de residuos mejora la imagen corporativa de las empresas y muestra su compromiso con la responsabilidad social y ambiental. Contar con infraestructuras de disposición final autorizadas asegura el cumplimiento de la normativa ambiental y sanitaria, evitando sanciones y multas. Las infraestructuras adecuadas de disposición final de residuos contribuyen a reducir el impacto visual y olor asociado con la gestión inadecuada de los desechos. La implementación de infraestructuras para la disposición final de residuos sólidos puede generar oportunidades de empleo y desarrollo económico en la comunidad local.